Li Mingzhi llevó a Jing Yi al centro comercial más grande de
la ciudad. Compraron y comieron, arrasando desde el primer piso hasta el
séptimo como una plaga de langostas.
Mientras compraba, Jing Yi se dio cuenta de que el nivel
tecnológico de este mundo era un poco más avanzado que en su vida anterior. La
ciudad era próspera y limpia, y había autos inteligentes por todas partes. Los
productos electrónicos eran de última generación; se podía hacer videollamadas
con proyecciones de hologramas en tiempo real...
La "abuelita Jing" estaba deslumbrada en este
"Gran Jardín".
“Mayordomo Jing, la ropa de esa tienda se ve muy bien. Vamos
a echar un vistazo” dijo Li Mingzhi.
“Joven amo” Jing Yi agitó las más de diez bolsas de compras
en sus manos. “De verdad, no puedo cargar más. Ya deberíamos volver”.
Quería descansar, quería su cama Tangyuan.
Li Mingzhi insistió “Pero la ropa de esa tienda te quedaría
muy bien”.
Jing Yi lo pensó y le recordó “Pero solo uso uniformes.
Probablemente no tenga oportunidad de usar esta ropa”.
Li Mingzhi se quedó en silencio por dos segundos y aceptó su
argumento “Entonces comprémosla para mi hermano mayor”.
“¿Hablas en serio?” dijo Jing Yi.
La tienda a la que Li Mingzhi se refería estaba llena de
ropa de lana. Los suaves colores blanco y rosa se veían cómodos, pero para un
hombre tan frío y austero como Li Wenzhao... No creo que este estilo le quede
bien.
Jing Yi se imaginó a Li Wenzhao usando una linda prenda de
lana, guiñándole un ojo y diciendo: "Miau~".
Qué horror.
El mayordomo Jing sintió un escalofrío.
“No, vayamos a la sastrería de al lado” dijo Li Mingzhi.
“Comprémosle un traje como regalo para que me dé a unas personas. Yo solo no
puedo con Ning Jiang”.
Eso sí tiene sentido.
La técnica de lavado de cerebro de Ning Jiang era de primera
clase. Li Mingzhi era un joven amo excelente e inteligente, pero desde que
conoció a Ning Jiang, se convirtió en un "ciego de amor" estúpido.
Ahora que finalmente había vuelto en sí, no era seguro dejarlo solo.
Los dos entraron a la tienda. Li Mingzhi eligió un traje negro,
con un estilo maduro y serio. El color era muy oscuro, como si fuera de un
viejo estudioso.
Jing Yi señaló al lado “Debería ser ese, se ve mejor”.
Era un traje gris oscuro hecho a mano. La tela se ajustaba
un poco a la cintura, y las líneas elegantes caían hasta las piernas. Con la
luz brillante de la tienda, la tela y las mangas tenían un brillo sutil, lo que
lo hacía discreto y lujoso.
“¡Wow, mayordomo Jing! ¡Qué buen gusto tienes!” dijo Li
Mingzhi, feliz. “Mi hermano mayor se verá increíblemente guapo con esto”.
Jing Yi aceptó el cumplido sin pudor.
Se especializó en artes en la universidad. Este gusto no es
nada.
Li Mingzhi también eligió una corbata con patrones clásicos
y unos gemelos de león para completar el conjunto. Luego, se dirigieron a
pagar.
Mientras pagaba, Li Mingzhi dudó “Mayordomo Jing, le estoy
comprando algo a mi hermano con su propia tarjeta. ¿Cómo se llama eso?”
Jing Yi lo pensó: “¿’Tomado de la gente, usado para la
gente’?”
Li Mingzhi: "..."
Después de pagar, Jing Yi contrató un servicio de mensajería
para enviar las bolsas a la casa de la familia Li. Luego, él y Li Mingzhi
llevaron la nueva ropa a Industrias Li.
A las tres y media de la tarde, Li Wenzhao acababa de
terminar una reunión internacional. Regresó a su oficina con su secretario, se
desabrochó la corbata y preguntó: "¿Qué tengo programado para esta
tarde...?".
Ding-dong.
Ding-dong.
Ding-dong.
Su teléfono sonó tres veces.
Li Wenzhao frunció el ceño. Desde que llegó a la oficina, no
paraba de recibir notificaciones de pagos con su tarjeta. ¿Todavía está
comprando? ¿Li Mingzhi habrá usado todo su dinero para mantener al estafador?.
Justo cuando iba a pedirle a el secretario que revisara el
historial de gastos, el teléfono interno sonó. Li Wenzhao respondió: "¿Qué
sucede?".
La recepcionista informó: "CEO Li, hay dos caballeros
aquí. Dicen que son su hermano y su mayordomo, pero no tienen cita".
“Dígales que suban”.
Al colgar, Li Wenzhao dijo: "Mingzhi está aquí. Ve a
recibirlos. Nunca ha venido a la empresa, así que tal vez no sepa dónde está mi
oficina".
“Claro” dijo el secretario, arreglándose las gafas. Salió de
la oficina con unos documentos.
Justo al salir, vio a dos jóvenes saliendo del elevador.
Eran de edad similar, muy atractivos y bien vestidos. El secretario no podía
saber quién era el joven amo de la familia Li.
“Señores” el secretario omitió los títulos, abrió la puerta
de la oficina del CEO. “Por aquí, por favor. El CEO Li los espera”.
Era la primera vez que Jing Yi veía el edificio de
Industrias Li, que, como en la novela, estaba en una zona muy exclusiva. La
oficina del CEO estaba en el piso 45, y Jing Yi sintió un escalofrío al salir
del elevador transparente.
Se le había olvidado que tenía un poco de acrofobia.
Afortunadamente no se reencarnó como CEO. De lo contrario,
tendría que acurrucarse solo en el elevador todos los días, temblando de miedo.
Eso no sería nada de CEO, jajaja.
“¿Mi hermano está ocupado?” preguntó Li Mingzhi.
El secretario confirmó de inmediato quién era el joven amo y
quién era el mayordomo: "El CEO acaba de terminar una reunión, así que no
está ocupado. Joven amo, mayordomo, por favor".
Jing Yi miró al secretario, tan profesional y serio.
Parpadeó al recordar una parte de la trama.
[Este es un secretario leal, honesto y de buen corazón.
Incluso se interpuso para salvar la vida del Gran joven amo. Cuando la familia
Li cayó en bancarrota, el siguió en su puesto para agradecerle al Gran joven
amo por la oportunidad. De verdad, es una buena persona...].
Li Wenzhao levantó lentamente la cabeza.
La mirada de Li Mingzhi se detuvo un momento en el
secretario y luego sonrió: "Secretario Fan, es un placer conocerlo. Le
invito a una bebida".
Li Mingzhi le dio al secretario la bebida que le había
comprado a Li Wenzhao.
Fan Ming se sorprendió: "Gracias, joven amo, pero no
puedo beber durante el trabajo. Gracias por su amabilidad".
“Bueno, está bien” dijo Li Mingzhi, guardando la bebida
obedientemente. “Si no la quiere, la puedo dejar para mi hermano”.
"..."
Al entrar, Li Wenzhao estaba sentado en su ordenada y grande
oficina, revisando documentos. Habló con frialdad: "¿Qué necesitan?".
Li Mingzhi le contó lo que quería. Li Wenzhao frunció el
ceño: "Para eso, deberías buscar a tu segundo hermano. Él tiene una
empresa de seguridad, ¿qué clase de guardaespaldas no tiene?".
“Es verdad” dijo Li Mingzhi, rascándose la cabeza.
“Mayordomo Jing, vinimos al lugar equivocado”.
Jing Yi estaba mirando la pecera en la esquina de la
habitación. Había unos peces de los que no sabía el nombre, pero todos eran muy
bonitos. Golpeó el cristal con el dedo, haciéndolos nadar de un lado a otro.
Al escucharlo, de inmediato quitó la mano y respondió:
"Sí, no debimos haber venido".
Li Wenzhao: "..."
Tres pares de ojos de diferentes ángulos lo miraron.
Jing Yi: ¡!
Contuvo los dedos de los pies. ¿Se habrán dado cuenta de que
estaba jugando con los peces?.
Li Wenzhao sonrió con frialdad, firmó los documentos y se
los entregó al secretario: "Mayordomo Jing, ve a preparar un té".
Jing Yi no entendió. ¿Un secretario no es suficiente para
los mandados? ¿Así es la vida de un CEO de alto nivel?.
Miró alrededor y encontró un carrito de té junto a la gran
ventana. Había una tetera, té, tazas, y el agua ya estaba lista. Rápidamente se
sirvió una taza y se la entregó a Li Wenzhao.
“CEO, aquí está su agenda de la tarde” dijo Fan Ming
revisando el horario. “A las cuatro, tiene una cena con el director de la
empresa Qin. A las cinco, una reunión con una de las empresas subordinadas. Y a
las siete, la fiesta de cumpleaños del Sr. Xie…”
La mano de Jing Yi se estremeció. Splash.
¿La fiesta de cumpleaños de quién? ¿Del Sr. Xie?
Jing Yi se horrorizó. Este era un evento importante del
libro original.
Li Wenzhao era drogado accidentalmente en la fiesta de
cumpleaños del Sr. Xie. La villana de la novela se aprovechaba de la situación
y pasaban la noche juntos. Al día siguiente, los periódicos publicaban que su
relación había sido expuesta.
Los lectores que leyeron la novela sabían que todo era un
montaje de la villana. Su objetivo era ganarse la confianza de Li Wenzhao para
desmantelar desde adentro a la enorme familia Li.
¿Por qué este gran evento llegó tan rápido?.
Jing Yi estaba pensando en cómo reaccionar ante la crisis
cuando de repente escuchó la voz de Li Wenzhao, apretando los dientes:
"...¡Jing Yi!".
“¿Sí?” Jing Yi se asustó.
Splash. El té caliente se derramó en la pierna de Li
Wenzhao.
"..."
"..."
Li Wenzhao estaba tan enojado que se quedó sin habla:
"¡Mayordomo Jing!".
Jing Yi se estremeció con su tono, y el resto del té se le
derramó.
"..."
"..."
Se empapó, qué mal.
Afortunadamente, Li Mingzhi fue listo. Vio la cara de su
hermano y se apresuró a entregarle el traje que acababan de comprar:
"Hermano mayor, no te enojes. Te compramos ropa nueva. La eligió el
mayordomo Jing personalmente. Se ve muy bien".
Li Wenzhao sonrió sin humor: "¿Así que me mojaste la
ropa para impresionarme con el nuevo traje?".
¿Y lo peor es que lo compraron con su tarjeta?.
Jing Yi se horrorizó: "¡No tienen nada que ver!".
Li Wenzhao se levantó empapado, tomó la ropa que le había
dado Li Mingzhi, y se burló: "¿Y entonces por qué? ¿Acaso también conoces
al Sr. Xie y te emocionaste al oír su nombre?".
Jing Yi lo pensó: "Sí, así es".
[Si digo que lo conozco, ¿podría ir con ellos?].
Li Wenzhao se burló: “Ni lo sueñes...”.
[Ya que la fiesta de cumpleaños es el preludio del colapso
de la familia Li, ¿qué pasaría si no voy? ¿Li Wenzhao caería en todas las
trampas?].
[Ay, ser mayordomo es tan agotador... Qué preocupación].
"..."
Li Wenzhao no pudo evitarlo. “...M... Mingzhi, busca ropa
para él. Vayan juntos a la cena. No quiero que se vean mal y avergüencen a la
familia Li”.
Li Mingzhi apenas estaba reaccionando: "...Sí, de
acuerdo".
La mirada de Li Wenzhao se dirigió a Jing Yi y luego a Fan
Ming. El rostro de este último no tenía ninguna expresión extraña, y no le
estaba prestando atención al mayordomo.
...Entonces, ¿él no puede escucharlo?.
Parece que la habilidad del pequeño mayordomo está limitada
al círculo de la familia Li. Eso está bien, así nadie lo confundirá con un
loco.
Diez minutos después, Fan Ming había planchado la ropa y se
la había entregado a Li Wenzhao en su vestidor. “CEO, por aquí, por favor”.
Fan Ming era un secretario muy profesional. Su forma de
hablar y de actuar eran impecables, lo que hacía que uno se sintiera seguro.
[¡Wow, qué gran habilidad laboral!].
Jing Yi no pudo evitar admirarlo.
[Este es el secretario que un CEO de primer nivel debería
tener. Me pregunto cuánto ganará al mes...].
Al escuchar esto, Li Wenzhao se detuvo, se quitó el saco y
lo tiró en una silla. Le dijo a Fan Ming: "Secretario Fan, avísele a
Recursos Humanos...".
Fan Ming sacó una libreta y un bolígrafo.
Li Wenzhao: "A partir del próximo mes, tu salario
aumentará en 20,000".
La punta del bolígrafo de Fan Ming se deslizó sobre el
papel. Le tomó un tiempo reaccionar: "Sí…. gracias, CEO Li".
[¡Wow, 20 mil! ¡20 mil! ¡20 mil solo por planchar un traje!
Como era de esperarse, los CEOs gastan dinero como si fuera agua].
[Pensándolo bien, yo también le acabo de
"planchar" el traje...].
Li Wenzhao se puso serio: "Mayordomo Jing".
Jing Yi se puso firme en un segundo: "¡Aquí
estoy!".
Los CEOs tratan a todos por igual, ¿verdad? Y aunque no
fuera por el traje, por lo menos debería recibir algo por mi trabajo eligiendo
la ropa.
¿A mí también me aumentará 20,000?.
Li Wenzhao ya sabía lo que estaba pensando. Se sacudió el
agua de la corbata y le dijo con frialdad: "Me arruinaste un traje. ¿Qué
castigo mereces?".
¡Qué diferencia de trato!.
¡Esto es discriminación laboral!.
Jing Yi lo pensó seriamente: "¿Humillarme con
dinero?".
Li Wenzhao: "..."
Li Mingzhi: "..."
Fan Ming: "..."
Dos segundos después, Jing Yi y Li Mingzhi fueron echados de
la oficina.
De pie frente a la puerta cerrada, Li Mingzhi suspiró
aliviado: "Mayordomo Jing, ¿cómo te atreves a responderle a mi hermano
mayor?".
“¿Yo le respondí?” dijo Jing Yi.
La atmósfera siempre fue buena, ¿no? Solo tuvimos una
conversación de ida y vuelta.
“Olvídalo” dijo Li Mingzhi sacudiendo la cabeza. “No pienso
más en eso. Vamos a comprar ropa”.
“¡¿Otra vez?!” dijo Jing Yi.
“Tenemos que ir de traje a la fiesta de cumpleaños” dijo Li
Mingzhi. “¿Tienes uno, mayordomo Jing?”
Jing Yi negó con la cabeza: "No".
“Entonces bajemos. Todavía tenemos tiempo para probarnos
ropa y peinarnos”.
Tres horas después, los dos estaban listos, y el coche de Li
Wenzhao llegó a la entrada del centro comercial.
Fan Ming era quien conducía. Jing Yi se sentó en el asiento
del copiloto, y los hermanos Li en el asiento trasero.
“Hermano mayor” dijo Li Mingzhi en cuanto se subió al coche.
“¿No trajimos regalos? ¿No es descortés ir así?”
Li Wenzhao estaba revisando documentos y no dijo nada.
“Joven amo, el CEO ya se encargó de eso. Solo tiene que
bajar y llevarlo “dijo Fan Ming, girando la cabeza para ver a Jing Yi “El
mayordomo Jing y yo somos acompañantes, así que no necesitamos regalos”.
Jing Yi sonrió: "Qué regla tan humana".
"..."
Jing Yi compró su traje con su propia tarjeta. Gastó el
salario de varios meses en un traje que solo usaría una vez. Le dolía el
corazón. Si no fuera para salvar a la familia Li de la destrucción, nunca lo
habría hecho.
Si también tuviera que comprar un regalo, se moriría de
hambre.
Li Wenzhao miró hacia adelante, pero su atención se desvió
por el blanco del copiloto.
Por alguna razón, sintió que el mayordomo Jing estaba más
animado que cuando comenzó, pero al mirarlo, no parecía haber cambiado.
El mayordomo tenía rasgos muy bonitos y la piel blanca. Su
pequeño traje negro resaltaba su rostro, que parecía tener un poco de grasa en
las mejillas. Cuando hablaba, se hinchaban, como un animalito.
En ese momento, el coche pasó por una zona de baches, y Jing
Yi se golpeó la cabeza con la ventana.
Al poco tiempo, se escuchó una voz.
[¡Ay, ay, ay! ¡Qué dolor! ¿Acaso los coches de lujo también
duelen?... Esto cuenta como misión, ¿verdad? Me pregunto si hay compensación
laboral].
[Me herí para proteger a la familia Li. Soy un buen
mayordomo. Me pregunto si puedo convencer al chef de que prepare unas alitas
con Coca-Cola para la cena...].
Li Wenzhao: "..."
¿’Lindo’? Es un payaso codicioso y dramático.
Parece obediente, pero es todo una farsa.
Media hora después, el coche llegó a la casa de la familia
Xie. Al saber que Li Wenzhao iba a venir, el Sr. Xie lo estaba esperando en la
puerta.
Li Wenzhao se bajó del coche, se abotonó el traje y miró a
Jing Yi: "¿No dijiste que conocías al Sr. Xie? ¿Por qué no vas a
saludarlo?".
Jing Yi negó con la cabeza: "Ha pasado mucho tiempo.
Creo que no se acuerda de mí".
¿? ¿De verdad conocía al Sr. Xie?.
Li Wenzhao se sorprendió: "¿Cómo lo conoces?".
El pequeño mayordomo respondió: "Éramos vecinos,
vivíamos bajo el mismo cielo, respirábamos el mismo aire. No nos conocimos de
pequeños. Él jugaba en su casa, y yo en la mía".
Li Wenzhao: "..."
Qué bien. Nunca se conocieron.